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Trébede

No es justo, joder.
Me van a perdonar, pero hoy me calzo los zapatos de niño y me pongo a patalear. Porque no es justo, joder. A Trébede lo tenían castigado en Radio 3. Es un programa incómodo, como una piedra en el zapato, zapato de adulto. Una piedra que apostaba por la música folk de los pueblos de España y por su patrimonio cultural y ecológico con una vehemencia que en más de una ocasión le había traído problemas. A Iñaki Peña le importaba un huevo de pato el color del alcalde si merecía que le pusieran de vuelta y media. Por si fuera poco, que recuerde fue el único periodista de los medios públicos que no se mordió la lengua con lo de Irak. Ahí le llegó la primera factura. Su programa desapareció de la parrilla. Volvió al tiempo y hasta día de hoy. Eso sí, de las dos horas matinales en fin de semana le han dejado media hora de los laborales, en plan sándwich de 20’30 a 21. Media horilla en la que tiene que hacer equilibrios para meter todos los contenidos. Piruetas entre él y el Holandés Errante, el técnico de sonido que el acompañaba. Pero lo mejor de todo es que nunca dejó de apuntar bien alto, y mejor aún, que pese a las suciedades de las que hablaba, nunca se le ensuciaba la lengua, porque no olvidaba la belleza. Sin hacerse el mártir, sin amargarse, siempre con un tono creativo, responsable y optimista, y unas palabras que eran, que son, invitación a la vida.
Y ahora se lo cepillan. No es justo, joder. No es justo.

Gracias, Iñaki.


5 comentarios

Sergio Alcina -

Te mando copia del mensaje de felicitación que acabo de enviar al presidente del gobierno (página: http://www.la- moncloa.es/ Presidente/ EscribiralPresid ente/formularioE scribirPresident e.htm número del mensaje: 02c031ba-6b81- 4e7f-981c- 0ecb2ce19ae8)

Hoy es el último programa de Trébede. Probablemente les suene, porque en la anterior legislatura fue objeto de censura, y en el Parlamento se discutió el asunto. Sin que se haya reparado lo pedido, la reposición en su horario habitual, nos quitan la oportunidad de seguir escuchándolo. Esta vez no es una censura tan burda, es más refinada y se llama ERE.

Yo fui uno de los que pidió al Presidente que no nos fallara y, qué quieren que les diga, lo ha hecho. Se ha ido quedando en todos los asuntos un par de pasos por detrás de lo que se espera que haga un gobierno de izquierdas, probablemente salvo en éste, en el que ha ido un par de pasos por delante de lo que hizo el gobierno de la derecha. Se ha cargado RTVE. No sé en qué política de izquierdas los expedientes de regulación de empleo son herramientas de trabajo, ni qué aconseja retirar a los mayores, si no es dejar hueco a los que tienen menos tríennos que cobrar, ni por qué la cultura y la información tienen que quedar al albur del déficit cero.

Hoy es el último programa de Trébede. A partir del lunes, su silencio les recordará que no han cumplido lo prometido, que no han respondido a nuestra confianza.
Un abrazo

"Frente a la disciplina militar,
la disciplina orquestal"
Arturo Soria


Anónimo -

me temo que llegué tarde a esa caravana de hormigas. en cuanto a las tropelías, está claro que el poder no entiende de costados, le da igual de qué lado le venga el miedo, la respuesta siempre será la misma.

José -

Hoy recibo dos noticias tristes, a primera hora me entero de que ha cerrado uno de los cines históricos de Córdoba, uno de esos que no estaba en un centro comercial y ahora de lo de Trébede. Estas cosas hacen del mundo un lugar un poco más incómodo.

el de berlanga -

Tambien radio3 formó parte de nuestra educación sentimental cuando empezaba y era una radio casi libre. o se si te acuerdas de aquel mítico "Carabana de hormigas" de Jesús Beltrán y Juan Francia, que fue de los primeros en caer. Tristemente fue un partido que se llamaba de izquierdas el que comenzo la tropelía, como ahora con Iñaki. Solo que ahora ya no queda casi ningún rebelde.

joanna -

ánimo, siempre quitan de la programación lo mejor.