Del románico al parque eólico - y IV
"Las que sí que viven, ¡y no poco!, son las encinas mastodónticas, alguna de más de 800 años de edad, de Valderromán, aldea que se deja a mano izquierda según se avanza hacia naciente por la falda de la sierra, camino de Tarancueña. Aquí, en la Tarankunya de las crónicas sarracenas, nace el sendero más bello de la comarca, que permite plantarse en un par de horas en la vecina Caracena -un puente medieval, un castillo, dos iglesias románicas y 11 vecinos- caminando por el cañón del río Adante, un paraje de soledad 10 en la escala Robinsón, sólo mitigada por los buitres que hacen guardia en los acantilados.
Tampoco se ven multitudes en Retortillo de Soria: sólo cuatro ancianos sentados al sol que rebota en el frontón, mirando los muros caídos de su patria chica, que debieron de ser magníficos a juzgar por las dos puertas que quedan en pie. Por Retortillo, cuando Castilla aún era joven, pasó con doce de los suyos Ruy Díaz de Vivar, para acto seguido cruzar la sierra en pos de Miedes de Atienza, ya en territorio moro. Diez siglos después, lo único que ha cambiado en este puerto sin nombre ni tráfico, por el que se vuelve de nuevo a la parte de Guadalajara, son los generadores eólicos que se descubren a diestra y siniestra, plantados a lo largo de toda la cresta. Al Cid, que poseía varios molinos en el río Ubierna, difícilmente le habrían placido estos que ni muelen nada ni tienen molinera."
4 comentarios
el de tiermes -
el de Berlanga -
Y además nos gusta porque habla de lo que conocemos
el de tiermes -
juancar347 -