Las tabas
Hay otro juego, sin embargo, del que no he sido testigo directo pero siempre me llamó la atención. Mientras que los niños jugaban al fútbol o al potro, las niñas se arremolinaban en el suelo para jugar a las tabas. Las tabas es una especie de juego de dados con la peculiaridad de que los dados no son tal, sino huesos del pie del cordero. Cada vez que se mataba un cordero (cosa excepcional, no vayan a creer) las niñas esperaban que tras despellejar, sangrar y descuartizar al animal, los mayores les brindasen esas piezas astrágalo, le llaman los libros de anatomía- para ampliar su colección. Ajenas a las matanzas daban los huesos a las hormigas para que los mondaran bien y eliminasen todo resto de carne. Después podían jugar con ellas lanzándolas al aire mientras manipulaban las que habían quedado en el suelo en busca de la mejor combinación en una mezcla de juego de habilidad y de azar.
4 comentarios
tiermes -
Gladys -
Gracias por el hermoso recuerdo....
Elena -
Íbamos al supermercado a pedirle al carnicero que nos guardara las tabas. Nos las daba siempte limpias, y ya en casa las pintábamos con esmalte de uñas de nuestra madre. Se usaban 7 tabas y una pelota. Más adelante, cuando tuve hijas, les enseñé a jugar, pero ya con tabas de plástico que vendían en el estanco de la esquina de mi casa.
Es un juego super divertido, ya que las tabas tienen 4 caras diferentes, y se pueden hacer múltiples combinaciones.
Me ha encantado el artículo, y me ha hecho volver a una infancia muy feliz. Gracias!!
Joanna -
Yo sí que jugaba a las tabas, me enseñó mi madre en las calurosas tardes de verano que pasabamos en el pueblo, pero al ser yo bastante joven ya no jugabamos con huesos sino que lo hacíamos con piedras.
Aunque si te soy sincera apenás recuerdo la técnica del juego, creo que le preguntaré a mi madre, para que algún día mi hija pueda serguir jugando.
Estos juegos tan sencillos que no necesitaban de apenas nada material eran los más divertidos, espero que no se pierdan.